Las distintas asignaturas del programa de formación que ofrece el Departamento de Teología Moral se fundamentan en la llamada a la santidad dirigida por Dios al hombre, resaltando las consecuencias prácticas que esta elección supone para los diversos carismas que enriquecen la vida de la Iglesia y en los diversos ámbitos de la vida del cristiano.
Con este fin se privilegia la línea de investigación moral que hoy se conoce como “ética de la virtud”. Inspirándose en la tradición clásica y enriquecido con los desarrollos recientes, este enfoque propone como núcleo de la teoría ética la consideración práctico-operativa del bien de la vida humana considerada como un todo, y desde esta perspectiva intenta individuar las prioridades que deben asignarse a las diversas actividades y los criterios que regulan la consecución y el uso de los bienes humanos, criterios que constituyen el contenido esencial de las virtudes morales.
Este planteamiento parece el más adecuado para la formación personal y también para la transmisión de la moral cristiana en nuestra sociedad compleja, donde es urgente dar a los distintos deberes y normas de conducta una fundamentación que sirva para ilustrar su sentido último en la vida del hombre.
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