El Grado en Comunicación y Cultura Humanística es el título académico otorgado por la Facultad de Comunicación Social Institucional de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz a los estudiantes que hayan superado con éxito el primer ciclo de estudios de tres años de duración.
El título, conferido por autoridad de la Santa Sede (Constitución Apostólica Veritatis gaudium, Art. 46 de las Normas Comunes), permite el acceso a la Licenciatura en “Comunicación Social Institucional”, así como a otras Licenciaturas o estudios de Segundo Ciclo en otras universidades, en Italia o en el extranjero, en campos afines: literatura, periodismo, historia, ciencias políticas, pedagogía, etc., respetando la normativa de la Santa Sede y de cada institución.
Para obtener el título de Grado en Comunicación y Cultura Humanística es necesario completar los créditos exigidos para el Primer Ciclo (180 créditos ECTS), tras lo cual el alumno deberá presentarse a un examen de grado.
Una sólida base de formación humana y cristiana
A través del estudio sistemático de materias de las áreas de comunicación, humanidades, historia, filosofía y teología, el alumno adquirirá los fundamentos antropológicos y culturales necesarios para interpretar de la mejor manera posible las realidades del mundo contemporáneo. Animado a mirar al futuro con esperanza, con una actitud proactiva que reconoce los retos del presente y, al mismo tiempo, ve en ellos una oportunidad para mejorar, el Grado en Comunicación y Cultura Humanística pretende formar personas inspiradas en los principios cristianos y capaces de influir positivamente en la sociedad en la que viven. En este sentido, es una expresión "estrechamente vinculada a la misión evangelizadora de la Iglesia" (Constitución Apostólica Veritatis gaudium, 1) dirigida a esa "apologética original" (Exhortación Apostólica Evangelii gaudium, 132) señalada por el Papa Francisco al inicio de su pontificado.
El plan de estudios fomenta un enfoque que combina la inteligencia emocional y la inteligencia contextual. La primera permite a los alumnos fomentar una comunicación empática y auténtica en una sociedad cada vez más compleja y diversa, basada a menudo en relaciones superficiales, así como gestionar sus emociones facilitando relaciones más profundas y significativas. La inteligencia contextual, por su parte, proporciona las herramientas analíticas para interpretar y comprender la realidad en todas sus facetas, capacitando a los alumnos para afrontar cuestiones de relevancia social y cultural de forma crítica e informada.
Uno de los objetivos de la carrera consiste en promover la unidad del saber mediante el estudio de materias clásicas -como la lógica y la retórica- actualizadas y complementadas para las necesidades del mundo contemporáneo. El motivo subyacente es aprovechar el sólido y rico legado cultural cristiano, que ha contribuido históricamente a la formación del pensamiento occidental y a la definición de los valores humanos fundamentales. Este legado no es sólo una herencia cultural, sino que, al estar vivo, representa también una fuente de inspiración y reflexión que anima a los estudiantes a comprometerse activamente en la sociedad contemporánea, proporcionándoles claves de interpretación. Además, el estudio de los grandes pensadores del pasado, de sus textos e ideas, estimula la reflexión profunda sobre cuestiones éticas y filosóficas, fomentando la conciencia crítica y la responsabilidad social. En una época en la que abundan la información y las opiniones, la capacidad de discernir, analizar y evaluar diferentes perspectivas es más valiosa que nunca.
Las ideas antes que la tecnología
El desarrollo intelectual y cultural de la persona es la tarea primordial de la universidad, lugar de crecimiento tanto humano como profesional. Invertir en las capacidades intelectuales de los estudiantes, en los talentos únicos de cada uno, permite salir del círculo del tecnicismo de las profesiones para centrarse más en las cualidades de la persona humana y estar preparado para gestionar procesos complejos. El Grado en Comunicación y Cultura Humanística pretende transmitir los fundamentos antropológicos para una comprensión de la comunicación como acción humana en todas sus dimensiones, no desde una perspectiva técnica ("Cómo hacer") sino teleológica y de sentido ("Qué significa"). En este sentido, el plan de estudios está estructurado -a través de trabajos, lecturas, debates, grupos de trabajo, seminarios y reuniones con expertos- para estimular la confrontación, las opiniones y la capacidad de profundizar en los temas, de modo que los estudiantes sean capaces de elegir qué información seguir y cuál descartar, incluso antes de utilizar los medios tecnológicos. Por ello, las asignaturas y el plan de estudios favorecen la confrontación y el diálogo para la formación de ideas.
Desarrollar una capacidad crítica y proactiva
Uno de los principales objetivos del Grado en Comunicación y Cultura Humanística es desarrollar en los alumnos una mentalidad crítica, una actitud consciente ante la realidad, necesaria para no perderse en la mera asimilación de conceptos teóricos, sino para ser capaces de interpretar la información con independencia de criterio y no como meros técnicos profesionales al servicio de sus mandantes. Este proceso es especialmente urgente en el campo de las humanidades y los estudios de comunicación, donde es crucial una comprensión profunda del mundo circundante y su dinámica. Se invita a los estudiantes a cuestionar las soluciones fáciles que a veces propone la sociedad y a proponer ideas innovadoras, a contracorriente si es necesario y siguiendo los principios cristianos, a participar activamente en el debate intelectual al servicio del bien común.
Centrarse en la dimensión ética y de valores
La formación académica también pretende integrar la dimensión ética y de valores en el itinerario de crecimiento de los estudiantes. La reflexión cristiana implica una profundización en los principios éticos y morales que ofrece la tradición, que pueden servir de guía a la hora de tomar decisiones difíciles, afrontando retos tanto personales como profesionales. Esta reflexión se basa en una visión equilibrada y profunda del ser humano, que reconoce la dignidad y el valor de cada persona. Tal comprensión es fundamental para formar profesionales no sólo capaces de sobresalir en sus carreras, sino también capaces de hacerse cargo de las implicaciones morales de sus acciones, poniendo siempre en el centro a la persona y el bien de la comunidad.
Formar líderes capaces de tomar decisiones
Uno de los principales retos de la educación actual es la necesidad de formar líderes competentes y responsables. También en el ámbito de la comunicación se necesitan líderes capaces de tomar decisiones meditadas y con una visión que vaya más allá de los aspectos técnicos de la profesión. Es urgente contar con una sólida base ética y cultural para formar la mentalidad adecuada. Este es uno de los objetivos del Grado en Comunicación y Cultura Humanística y también se persigue a través de talleres, proyectos de colaboración y situaciones reales de resolución de problemas, donde los estudiantes pueden poner a prueba sus habilidades, enfrentándose a dilemas éticos y retos complejos. Los entornos de aprendizaje no se limitan a las aulas tradicionales, sino que evolucionan hacia espacios dinámicos fuera del edificio universitario -como eventos, conferencias, colaboraciones, experiencias formativas- donde los estudiantes pueden experimentar, equivocarse y reafirmarse, desarrollando así actitudes virtuosas como la prudencia, la fortaleza, la paciencia, la planificación del trabajo y la necesaria resiliencia propia de quienes tienen que tomar decisiones en contextos inciertos y, a veces, competitivos.
Aprender Roma
Roma, con su rico patrimonio histórico, espiritual y cultural, se convierte en un laboratorio de aprendizaje sin parangón. Los estudiantes tienen la oportunidad de conocer el centro de la cristiandad, sumergiéndose en su arte, arquitectura y vida religiosa. Esta experiencia no sólo enriquece su bagaje personal, sino que les invita a reflexionar sobre el significado de la tradición y la innovación en un contexto histórico universal. Vivir Roma significa ante todo:
Vivir en el centro del cristianismo:
Roma -con el Vaticano, sede del sucesor del apóstol Pedro- es el corazón espiritual de millones de creyentes en todo el mundo. Vivir en Roma brinda a los estudiantes una oportunidad única de entrar en contacto con el ADN de la Ciudad Eterna, su identidad y sus contradicciones. Las visitas culturales organizadas por los profesores a las basílicas romanas y a numerosas iglesias, instituciones y lugares históricos y artísticos enriquecen a los estudiantes y tienen un impacto indeleble en su futuro.
Adquirir una red de contactos y oportunidades:
Estudiar en Roma ofrece a los estudiantes acceso a una amplia red internacional de expertos, profesionales y académicos, encuentros con personalidades destacadas en el ámbito de la comunicación religiosa, el periodismo secular y los medios de comunicación. Estos contactos pueden resultar muy valiosos para su futuro profesional.
Experimentar el multiculturalismo:
Roma es una ciudad global que acoge a personas de diferentes culturas, lenguas y religiones. Para los estudiantes, esto representa una extraordinaria oportunidad de conocerse y relacionarse para desarrollar competencias cada vez más demandadas en el mundo actual.
Centro neurálgico de la comunicación de la Iglesia:
Roma es un centro neurálgico para los medios y la comunicación, ya que alberga numerosos periódicos, agencias de relaciones públicas y oficinas de comunicación de organizaciones e instituciones religiosas. Estar en Roma permite a los estudiantes conocer de primera mano cómo la Iglesia comunica sus mensajes en la sociedad contemporánea y comprender las estrategias de comunicación utilizadas en contextos religiosos y sin ánimo de lucro. El Dicasterio para la Comunicación y la Oficina de Prensa de la Santa Sede son algunos de los organismos institucionales con los que colaborar.
Entorno académico internacional y multicultural
Uno de los aspectos más enriquecedores y apreciados por los estudiantes es la dimensión internacional y multicultural de los estudios, que les permite entrar en contacto con culturas, lenguas, tradiciones y mentalidades diferentes. Lejos de ser un obstáculo, representa una baza indispensable y única que permite a los estudiantes entablar relaciones duraderas en cualquier parte del mundo. Aunque la lengua principal de enseñanza es el italiano, el conocimiento del inglés es un requisito necesario para obtener el título de grado, dada la importancia de este idioma en el mundo actual. También se anima a los estudiantes a aprender otros idiomas para mejorar su bagaje cultural y crecer profesionalmente.
El claustro de profesores está compuesto por profesionales de distintos países, con titulaciones civiles y eclesiásticas (en teología y filosofía) y con experiencia profesional consolidada en la enseñanza y formación variada en periodismo y comunicación. Se trata de un equipo muy unido que lleva muchos años trabajando junto, compuesto también por nuevos profesores jóvenes. Casi todos los profesores hablan al menos tres o cuatro idiomas.
Comunidad académica cohesionada
Una comunidad académica cohesionada -que incluye también a profesores, investigadores y personal administrativo- sirve de apoyo fundamental en el crecimiento de los estudiantes. En un entorno donde se cultivan relaciones auténticas, todos pueden sentirse parte de una verdadera familia. Los estudiantes encontrarán un ambiente acogedor: además de contar con tutores personales que les guiarán a lo largo de los tres años de estudio, experimentarán un contexto en el que se estimulará el sentido de pertenencia, la confianza y la amistad mutua, creando vínculos que perduran en el tiempo. No en vano, la Facultad concede gran importancia a la relación con los Alumni (antiguos alumnos), con los que se mantiene una relación continua incluso en la vida post-académica.
Junto con los estudiantes, la Facultad organiza también actividades culturales y deportivas, viajes, peregrinaciones y encuentros festivos, para acentuar y amplificar este sentimiento de comunidad.
Los servicios de la universidad permiten a los estudiantes de Bachillerato seguir sus necesidades espirituales, físicas e incluso nutricionales, para facilitar su adaptación durante el periodo de estudios.
Mapa de competencias
Por todo esto, el Grado en Comunicación y Cultura Humanística garantiza la adquisición de una serie de competencias (soft skills) como: curiosidad intelectual, capacidad de adaptación al cambio, espíritu de equipo, respeto y empatía hacia los demás, iniciativa, creatividad, resolución de problemas, autodisciplina y capacidad de organización, pensamiento crítico y constructivo, habilidades prácticas en comunicación, etc.
Oportunidades de empleo y futuro
Una vez finalizado el Grado, una de las posibilidades que se ofrece a los alumnos es continuar con el Segundo Ciclo de estudios gracias al acceso directo a la Licenciatura (Máster) en Comunicación Institucional, que tiene una duración de dos cursos académicos. De esta forma, los alumnos pueden profundizar sus estudios en los campos de la comunicación, relaciones públicas, comunicación estratégica y corporativa, comunicación digital y cultural, periodismo, relaciones con los medios, audiovisual, storytelling, etc.
El Grado en Comunicación y Cultura Humanística también permite el acceso a otras Licencias o estudios de Segundo Ciclo en otras universidades, en Italia o en el extranjero, en campos afines: literatura, periodismo, historia, ciencias políticas, pedagogía, etc., respetando la normativa de la Santa Sede y de cada institución.
Una segunda posibilidad es acceder directamente al entorno laboral. En este sentido, el Grado en Comunicación y Cultura Humanística, con una sólida formación humanística y clásica, junto con los fundamentos de la comunicación, permite orientarse hacia empleos y profesiones que van desde el ámbito de la información y los medios de comunicación hasta la edición y la comunicación audiovisual. En cualquier lugar donde no se exija un máster.
Didáctica y áreas de estudio
La asistencia a la carrera es obligatoria y se acuerda con el Coordinador de Estudios.
El curso se divide en cuatro grandes áreas de estudio: Filosofía, Humanismo, Teología y Comunicación, con un total de 40 asignaturas y 6 seminarios. En detalle:
5 asignaturas en el área de Filosofía: Teoría del conocimiento (Epistemología); Antropología filosófica; Filosofía moral; Filosofía de las religiones; Filosofía política
7 asignaturas en el área de Teología: Doctrina social de la Iglesia; Iglesia y diálogo ecuménico; Bioética: inicio y fin de la vida; El lenguaje de la Biblia; Fundamentos de la acción cristiana; Introducción al misterio cristiano; Las razones para creer.
15 asignaturas en el área de Humanismo: Cristianismo y sociedad I: historia antigua; Historia de la literatura cristiana (inglés); Cristianismo y sociedad II: el mundo medieval; Literatura universal y comunicación de la fe; El arte de la persuasión (Retórica); Great Books I: Los clásicos antiguos y los grandes temas del hombre; Great Books II: amor y relaciones interpersonales y sociales; Great Books III: culpa, venganza-perdón, injusticia social; Great Books IV: el individuo y el estado; Arte sagrado en Roma: de la Antigüedad a la actualidad (en inglés); Arte cristiano y comunicación; Cristianismo y sociedad III: el mundo moderno y contemporáneo; Historia de las ideas contemporáneas; Música y comunicación de la fe; Metodología de las ciencias humanas.
21 asignaturas en el área de Comunicación: Teoría de la comunicación; Opinión pública; Lenguaje periodístico I: análisis y práctica [laboratorio]; Lenguaje audiovisual; Storytelling y comunicación; Sociedad y comportamiento humano (Sociología general); Comunicación televisiva I [laboratorio]; Comunicación televisiva II [Laboratorio]; Guion audiovisual (Scriptwriting) [laboratorio]; Historia y cultura del cine; Teoría y lenguaje del cine; Inteligencia artificial y desarrollo humano; Tecnologías para la comunicación; Comunicación digital III: Formación en redes sociales; Radio I: producción de noticias en directo [taller]; Radio II: edición y podcast [taller]; Industria y mercados de la comunicación; Marketing de servicios; Grandes libros V: clásicos de la comunicación; Grandes libros VI: clásicos de la comunicación; Experiencias profesionales: encuentros con comunicadores [taller].
Como se ha dicho, las asignaturas se completan con talleres, visitas culturales, soft skills (idiomas, team building, soft skills).
Requisitos de acceso
- Título de enseñanza secundaria (por ejemplo, Bachillerato en España, High School en EE.UU., Baccalauréat en Francia)
- Ser mayor de edad (o menor con permiso paterno)
Además de los demás reglamentos comunes a todas las facultades de la universidad.
Para matricularse en la Licenciatura en Comunicación Institucional (Máster) es necesario:
● Licenciatura en Comunicación y Cultura Humanística. Si proviene de otras licenciaturas, previo estudio del Comité Directivo de la Facultad, el estudiante podrá ingresar con la integración de las materias necesarias.
● Para quienes sean admitidos en la Licenciatura pero deseen también el título de Grado, deberán realizar al menos dos años completos de la Licenciatura.
Sezione: